La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” se constituyó el 23 de mayo de 1999, con la participación de 5000 delegados de 28 entidades de la república, así como representantes de diversos movimientos estudiantiles estatales que decidieron conformar la federación.
Durante los años recorridos, la FNERRR se ha venido templando como una organización estructurada, permanente y con un plan de lucha sistemático en pro de una mejor educación accesible para todos los hijos de los trabajadores. Ha participado de manera solidaria en la defensa de los intereses del estudiantado en general, así como acudido en apoyo para las luchas estudiantiles en particular un donde se ha requerido.
Durante los años recorridos, la FNERRR se ha venido templando como una organización estructurada, permanente y con un plan de lucha sistemático en pro de una mejor educación accesible para todos los hijos de los trabajadores. Ha participado de manera solidaria en la defensa de los intereses del estudiantado en general, así como acudido en apoyo para las luchas estudiantiles en particular un donde se ha requerido.
La gran mayoría de los mexicanos padece terribles condiciones de vida a consecuencia de la cada vez mayor concentración de la riqueza en pocas manos, la profundización de las crisis económicas y del modelo del capitalismo modernizador y más rapaz (neoliberal) que han venido implementando los gobiernos de nuestro país.
Esta situación, de manera inevitable, ha tenido su reflejo y sus consecuencias en el sistema educativo nacional público en el que se ha tratado de fincar la idea de que el Estado no debe seguir tutelando a los sectores más desprotegidos, ni dando servicios gratuitos y baratos que posibiliten una verdadera igualdad de oportunidades.
De aquí en adelante cada individuo debe conseguir lo que necesita, con sus propios recursos.
Una situación así de abandono, ha originado un sistema educativo nacional público que a todos sus niveles se encuentra sumido en una grave crisis, cuyo resultado más alarmante es la falta de generación de profesionistas de alta calidad científica y de profunda convicción nacionalista y humanista.
Los síntomas más destacados que hablan de esa terrible crisis son:
Los altos índices de reprobación y de rendimiento académico.
Los altos índices de deserción no sólo de alumnos sino incluso, de profesores que emigran de las escuelas públicas a las privadas, en busca de mejores condiciones de educación o de trabajo.
Los altos índices de estudiantes rechazados que aspiran a ingresar a los niveles medio superior y superior.
Esto a su vez se finca en:
• Un sistema educativo basado en programas y métodos de enseñanza obsoletos y no en los avances de la ciencia moderna.
• Una educación carente de contenido humanista que no integra el conocimiento amplio de las ciencias sociales y de las bellas artes.
• Un sistema educativo separado de la realidad que no permite que el estudiantado aplique en la práctica sus conocimientos, pues se haya desligado de su entorno social y productivo.
• Un sistema educativo corrompido en lo que se refiere a la actividad académica y también a la situación laboral y de contratación de profesores a través de sindicatos de maestros.
• Un sistema educativo que privilegia o promueve más la formación de técnicos de uso inmediato y que desatiende la formación de científicos de alta calidad, de investigadores y de inventores capaces de desarrollar tecnología de punta.
En resumen, el sistema educativo nacional tiene muy malos resultados a nivel general, la educación en nuestro país es de mala calidad y cada vez mas sólo accesible a sus niveles superiores para quienes tienen una situación socioeconómica holgada.
Se esta haciendo realidad aquello de que la educación para las masas debe ser sólo elemental y científica, y de más calidad para las clases privilegiadas.
Esa es la razón más profunda de que se este privatizando la educación, por que la ciencia, según nuestros gobernantes debe ser para quién vaya a dirigir la sociedad y para quién tenga con que pagar su educación. Para quién no pueda pagar y su función social sea producir y mover directamente las máquinas sólo una instrucción básica o cuando mucho técnica.
Estás condiciones en que se encuentran los diferentes niveles del sistema educativo nacional, tienen causas profundas, económicas fundamentalmente, que impiden que el estudiante mexicano, sea un estudiante capaz, apto para resolver problemas, disciplinado, solidario con los problemas sociales, y preocupado por el desarrollo de su país.
Como ya quedo dicho las causas fundamentales de la actual situación del sistema educativo, son la injusta distribución de la riqueza y del modelo de desarrollo del capitalismo más rapaz y de libre cambio que ha venido implementando el estado mexicano y que consiste en desresponsabilizarse en el terreno educativo de la obligación de proporcionar este elemental derecho al pueblo, dejándolo sujeto a las leyes del mercado.
El gobierno ha venido reduciendo el presupuesto destinado a la educación y esto significa menos aulas, menos laboratorios, menos computadoras, menos libros que se han reducido los apoyos de becas para estudiantes pobres, que no se proporcionan los materiales didácticos necesarios para mejorar la educación en las escuelas públicas, etc. Con el consecuente deterioro y atraso del sistema educativo y del estudiantado mexicano.
Para todo estudiante con claridad de que esta situación no puede, no debe continuar así, sino que debe cambiar en sus escuelas, y en las universidades en general, es evidente, que es necesario más aún, es urgente, transformar la educación corrigiendo sus graves problemas y deficiencias.
Para lograr la transformación de la educación se hace necesario pugnar por que el gobierno destine más recursos económicos a las escuelas públicas para dotarlos de laboratorios, materiales didácticos, libros, transportes; por que se apoye a estudiantes de escasos recursos económicos con becas, con albergues estudiantiles, con libros, con lo que sea necesario para que el pueblo se eduque, por que la educación sea de una alta calidad científica y humanística.
Pero, ¿Cómo transformar el sistema educativo y quién debe hacerlo? Las respuestas aunque sencillas, ofrecen grandes dificultades en su aplicación. Veamos, a la primera cuestión, debemos responder que superando las deficiencias de la educación, es decir, que si se está haciendo para las clases pudientes y se está privatizando, debemos transformarla para que siga siendo pública y gratuita, si ahora es anticientífica y tecnocrática, debemos transformarla haciéndola científica y humanística, si haya altos índices de reprobación, debemos pugnar por elevar los índices de calidad y comprensión académica, etc.
Esta situación, de manera inevitable, ha tenido su reflejo y sus consecuencias en el sistema educativo nacional público en el que se ha tratado de fincar la idea de que el Estado no debe seguir tutelando a los sectores más desprotegidos, ni dando servicios gratuitos y baratos que posibiliten una verdadera igualdad de oportunidades.
De aquí en adelante cada individuo debe conseguir lo que necesita, con sus propios recursos.
Una situación así de abandono, ha originado un sistema educativo nacional público que a todos sus niveles se encuentra sumido en una grave crisis, cuyo resultado más alarmante es la falta de generación de profesionistas de alta calidad científica y de profunda convicción nacionalista y humanista.
Los síntomas más destacados que hablan de esa terrible crisis son:
Los altos índices de reprobación y de rendimiento académico.
Los altos índices de deserción no sólo de alumnos sino incluso, de profesores que emigran de las escuelas públicas a las privadas, en busca de mejores condiciones de educación o de trabajo.
Los altos índices de estudiantes rechazados que aspiran a ingresar a los niveles medio superior y superior.
Esto a su vez se finca en:
• Un sistema educativo basado en programas y métodos de enseñanza obsoletos y no en los avances de la ciencia moderna.
• Una educación carente de contenido humanista que no integra el conocimiento amplio de las ciencias sociales y de las bellas artes.
• Un sistema educativo separado de la realidad que no permite que el estudiantado aplique en la práctica sus conocimientos, pues se haya desligado de su entorno social y productivo.
• Un sistema educativo corrompido en lo que se refiere a la actividad académica y también a la situación laboral y de contratación de profesores a través de sindicatos de maestros.
• Un sistema educativo que privilegia o promueve más la formación de técnicos de uso inmediato y que desatiende la formación de científicos de alta calidad, de investigadores y de inventores capaces de desarrollar tecnología de punta.
En resumen, el sistema educativo nacional tiene muy malos resultados a nivel general, la educación en nuestro país es de mala calidad y cada vez mas sólo accesible a sus niveles superiores para quienes tienen una situación socioeconómica holgada.
Se esta haciendo realidad aquello de que la educación para las masas debe ser sólo elemental y científica, y de más calidad para las clases privilegiadas.
Esa es la razón más profunda de que se este privatizando la educación, por que la ciencia, según nuestros gobernantes debe ser para quién vaya a dirigir la sociedad y para quién tenga con que pagar su educación. Para quién no pueda pagar y su función social sea producir y mover directamente las máquinas sólo una instrucción básica o cuando mucho técnica.
Estás condiciones en que se encuentran los diferentes niveles del sistema educativo nacional, tienen causas profundas, económicas fundamentalmente, que impiden que el estudiante mexicano, sea un estudiante capaz, apto para resolver problemas, disciplinado, solidario con los problemas sociales, y preocupado por el desarrollo de su país.
Como ya quedo dicho las causas fundamentales de la actual situación del sistema educativo, son la injusta distribución de la riqueza y del modelo de desarrollo del capitalismo más rapaz y de libre cambio que ha venido implementando el estado mexicano y que consiste en desresponsabilizarse en el terreno educativo de la obligación de proporcionar este elemental derecho al pueblo, dejándolo sujeto a las leyes del mercado.
El gobierno ha venido reduciendo el presupuesto destinado a la educación y esto significa menos aulas, menos laboratorios, menos computadoras, menos libros que se han reducido los apoyos de becas para estudiantes pobres, que no se proporcionan los materiales didácticos necesarios para mejorar la educación en las escuelas públicas, etc. Con el consecuente deterioro y atraso del sistema educativo y del estudiantado mexicano.
Para todo estudiante con claridad de que esta situación no puede, no debe continuar así, sino que debe cambiar en sus escuelas, y en las universidades en general, es evidente, que es necesario más aún, es urgente, transformar la educación corrigiendo sus graves problemas y deficiencias.
Para lograr la transformación de la educación se hace necesario pugnar por que el gobierno destine más recursos económicos a las escuelas públicas para dotarlos de laboratorios, materiales didácticos, libros, transportes; por que se apoye a estudiantes de escasos recursos económicos con becas, con albergues estudiantiles, con libros, con lo que sea necesario para que el pueblo se eduque, por que la educación sea de una alta calidad científica y humanística.
Pero, ¿Cómo transformar el sistema educativo y quién debe hacerlo? Las respuestas aunque sencillas, ofrecen grandes dificultades en su aplicación. Veamos, a la primera cuestión, debemos responder que superando las deficiencias de la educación, es decir, que si se está haciendo para las clases pudientes y se está privatizando, debemos transformarla para que siga siendo pública y gratuita, si ahora es anticientífica y tecnocrática, debemos transformarla haciéndola científica y humanística, si haya altos índices de reprobación, debemos pugnar por elevar los índices de calidad y comprensión académica, etc.
FELICIDADES POR TODO EL TRABAJO LOGRADO
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